Claro que tiene que ver el precio del dólar, claro que tienen que ver las devaluaciones monetarias en nuestro vecino país del norte, pero lo que más impacta e importa es saber que el precio de los bienes, incluidos los de primera necesidad, han sido afectados por una política errática en los asuntos económicos ecuatorianos.

 

Las famosas salvaguardas encarecieron una serie de productos en el Ecuador, y ahora nos enfrentamos a un alza del IVA, lo que, a pesar de todo lo que se dice, también repercute en el precio final de los productos al consumidor, porque también se afectan insumos que son importados y que tienen una participación en la integración final del precio de cada producto.

 

Si los arriendos por ej. Tienen que pagar mayores impuestos, incluidas las tiendas de la esquina verán afectados sus presupuestos, si a la hora de fabricar objetos, productos que aparentemente son cien por ciento ecuatorianos, hay ingredientes importados, vamos a ver que la afectación se transfiere a los productores y a los consumidores.

 

Si todo el aparato productivo se ha contraído, si cada vez el Ecuador recibe menos dólares por las exportaciones, si no hay medidas conducentes a incentivar la economía, seguimos siendo parte de un círculo vicioso en el que finalmente salimos afectados todos.

 

No debemos olvidar que los ecuatorianos debemos pagar otro impuesto, que es el que se cobra a la salida de divisas del país, si a ello se suma la decisión de crear una moneda electrónica que pone en riesgo la dolarización, nos encontramos frente a un clima de incertidumbre que ahuyenta la inversión nacional y extranjera, con lo que el desempleo se amplía y la crisis viene a galope tendido por la geografía nacional.

 

Por todo ello seguiremos viendo como los escasos dineros se siguen trasvasando a la economía colombiana con los cientos y miles de carros que cada fin de semana y cada feriado largo se dirigen hacia la frontera, tratando de conseguir un ahorro sustancial para las menguadas economías ecuatorianas.

 

ROSALÍA ARTEAGA SERRANO.