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LOS "NINI"

La Hora

Febrero-2016

 

Un reciente estudio del Banco Mundial sobre los jóvenes en América Latina, presenta datos y estadísticas alarmantes en relación a los niveles de educación y acceso al trabajo de estos jóvenes, a quienes se ha dado en llamar los "nini", es decir que ni estudian ni trabajan.

 

Son jóvenes entre 15 y 24 años, quienes probablemente han desertado de la escuela, pero que tampoco se han insertado en el aparato productivo. Los cálculos hablan de que uno de cada cinco jóvenes del continente se encuentran en esta situación, siendo alrededor de veinte millones quienes, ubicándose en los estratos socioeconómicos más bajos de la población, corren el peligro de que su futuro se vea afectado por esa falta de oportunidades.

 

El estudio llama la atención sobre el hecho de que a pesar de que en la última década hubo una bonanza económica en América Latina, ocasionada por el boom de los precios de las comodities, de las materias primas, sin embargo la situación no se modificó y en algunos casos hasta empeoró.

 

Esto quiere decir que la región está sentada sobre una bomba de tiempo, con jóvenes que no encuentran un espacio, que en algunos casos se dejan reclutar por  bandas delincuenciales como en una especie de búsqueda del sentimiento de pertenencia. Las cifras llaman la atención y ponen una voz de alerta que no puede ser desoída por las autoridades, tanto las locales como las nacionales, fundamentalmente las educativas.

 

Los gobiernos deben crear políticas de retención de los estudiantes en las aulas escolares, pero también ofrecer estímulos que permitan que rápidamente se inserten en espacios de trabajo y que contribuyan a la sustentación económica de las familias.

 

Hoy en día, con las economías en franca recesión, con cifras que nos dicen que estamos ya en crisis, sabemos que uno de los sectores afectados es el trabajo, por lo que hay el temor de que las cifras que presenta el Banco Mundial empeoren en lugar de mejorar. Habrá que estar atentos y exigir la búsqueda de soluciones.

 

 

ROSALÍA ARTEAGA SERRANO.

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