NIÑAS MADRES
La Hora
5 de noviembre de 2015
Una de las situaciones más dolorosas que se presentan en la sociedad ecuatoriana, es el drama de miles de niñas entre 10 y 12 años que se quedan embarazadas, cuando ni psicológica ni físicamente están preparadas para ello.
El embarazo precoz ha colocado a Ecuador, junto con Venezuela, en los primeros lugares entre los países que ostentan estadísticas preocupantes en torno al embarazo y los alumbramientos de las adolescentes.
En lugar de disminuir las cifras, desde 2006, han aumentado drásticamente, así se encuentra que, por ejemplo en el año 2010, el 20% de los partos en el país fue de adolescentes, así también se determina que el 37% de embarazos en nuestro país son no deseados.
La precocidad en el inicio de las relaciones sexuales está siendo la causante de buena parte de estas estadísticas, lo que se deriva de la poca o nula educación sexual recibida en el seno de las familias y de los establecimientos educativos, así como también el que las adolescentes reproducen de manera repetitiva, las situaciones que vivieron sus madres y que las conducen como en un ciclo fatal a replicar abusos, pobreza y, por supuesto, este tipo de embarazos que provocan la deserción escolar y el engrosamiento del número de jovencitas abocadas a sufrir las consecuencias de actos irreflexivos, pero también de abusos y violaciones.
Paradójicamente, el lugar más peligroso para las niñas y jovencitas, son sus propios hogares, en donde se producen las violaciones de manera más frecuente. Si bien la ley ecuatoriana penaliza y considera un delito a todo acto sexual realizado con menores de 14 años, sin embargo, esto queda como letra muerta y se siguen cometiendo acciones como las descritas. Volvemos a pensar que el único camino que superará estos problemas, es una educación adecuada y comprehensiva de la realidad.
ROSALÍA ARTEAGA SERRANO.