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"HABEMOS YASUNÍ?"

El Tiempo

11 de octubre de 2011

Uno de los temas que más ha acaparado la atención pública y sobre el que ciertamente se han dado varios consensos, es el relativo a la denominada Iniciativa Yasuní, consistente en dejar bajo tierra el petróleo del campo ITT, cuyas reservas son altamente tentadoras, sobre todo en tiempos de escasez de combustibles.

 

Este dejar de explotar el campo petrolero, implica un sacrificio por parte del país, y una apelación a la solidaridad internacional.

 

Sin embargo, cuando está ya cerca el plazo de vencimiento puesto por el propio ejecutivo, para conseguir los recursos que significarían un importante aporte para el país, vemos como lo que efectivamente se ha recaudado es muy poco.

 

Las expectativas fueron y creo que continúan siendo bastante grandes, se hablan de cientos de millones de dólares, pero a la fecha creo que realmente la cosecha es menos que pobre y por supuesto es insuficiente para colmar las aspiraciones gubernamentales.

 

Se siguen mencionando ofertas y ofertas, pero parecería que los depósitos no superan los dos millones de dólares, suma que seguramente es menor a los presupuestos empleados en viajes, hoteles, cocteles, publicaciones y un largo etcétera.

 

Parecería, por otro lado, que el famoso plan B, es decir el que conlleva la explotación del campo, ya está listo o casi listo, lo que conlleva también una falta de credibilidad respecto de las reales intenciones del Ecuador, y esto entra dentro el círculo vicioso que entraña la no consecución del primordial objetivo.

 

Ojalá estas apreciaciones no se cumplan, ojalá tengamos la iniciativa Yasuní floreciente, y ojalá se hagan también todas las auditorias que deban hacerse, respecto de los dineros gastados.

 

 

ROSALÍA ARTEAGA SERRANO

 

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