A PROPÓSITO DEL MERCURIO
El Tiempo
18 de febrero de 2014
En estos tiempos en los que la preocupación por el medio ambiente se hace cada vez más visible, sobre todo cuando las catástrofes naturales arrasan con vidas, casas, puentes, carreteras o cuando las sequías asolan los campos y les quitan vida, es bueno pensar también en acciones que de alguna forma atestiguan que la preocupación rebasa y va más allá de las palabras y va a las acciones.
En este sentido, resaltamos el hecho de que los Estados Unidos, potencia mundial que ha sido frecuentemente cuestionada en sus políticas ambientales, es el primer país en ratificar el tratado contra el mercurio, un tratado que se denomina Convención de Minamata sobre el mercurio", y que lleva este nombre para recordar a las víctimas de la aldea japonesa de Minamata, quienes, por los años cincuenta, sufrieron una serie de trastornos neurológicos por la ingesta de pescados contaminados con mercurio, lo que ocasionó enfermedad y muerte para cientos de sus pobladores.
El mercurio es uno de los grandes contaminantes del planeta, y una de las formas de contaminación mas evidentes es cuando, sobre todo en el caso de la minería artesanal, se usa el mercurio para purificar el oro, luego el mercurio va a las aguas o puede caer, luego de evaporarse, en forma de lluvia ácida, ese metil-mercurio, que es como se denomina a la forma acuática, es absorbido por los peces, que luego forman parte de la alimentación humana.
El mercurio es de muy difícil eliminación, se acumula en los cuerpos, por ello es también indispensable tener cuidado y evitar el contacto con el mercurio que es parte de los focos ahorradores o de los termómetros.
En la región amazónica continental; nos referimos por Amazonía Continental a la sumatoria de los territorios de los ocho países que comparten la cuenca del río Amazonas; uno de los serios problemas, es la contaminación por mercurio causada por la minería, lo que hace que las aguas de la mayor parte de los ríos de la región, tengan mercurio que contamina a los peces y estos a los seres humanos.
Esta información de la adscripción de un país tan poderoso como Los Estados Unidos de Norte América y la ratificación por los órganos regulares, es una buena noticia, indica que la lucha por evitar las dramáticas contaminaciones, no está perdida, y que debemos seguir bregando por contribuir a tener un mundo más saludable y con menos peligros.
ROSALÍA ARTEAGA SERRANO.