EQUILIBRIO
El Tiempo
25 de febrero de 2014
Seguramente habrá muchas lecturas del reciente proceso electoral, yo me quedo con una en la que hay que resaltar la necesidad del equilibrio, fundamental en países democráticos en los que debe primar una política de pesos y contrapesos que conlleven la práctica de que el poder no es saludable que esté en unas solas manos o con una sola ideología.
Así deben leerse los resultados obtenidos en la última contienda electoral, que es una demostración de que el Ecuador es un país al que no le gustan las confrontaciones violentas, que puede resolver sus diferencias en las urnas, con base en el debate y en la exposición de las ideas.
En este sentido las elecciones seccionales, de alcaldes, prefectos, concejales, son una expresión clara del sentir del pueblo, que se manifiesta al margen de las banderías partidistas y que demuestra que a la gente le gusta el multipartidismo, así como no son eternas las visiones unilaterales.
Indudablemente a varios ciudadanos electos como nuevos alcaldes y prefectos, les tocará trabajar con un gobernante, el actual, que es de una tendencia política diferente, habrá visiones diferentes, lo importante es que el flujo de los recursos hacia alcaldías y prefecturas que no están en la línea del gobierno, les llegue de manera acorde a las necesidades y se actúe en función de las necesidades colectivas.
Equilibro, balance, mesura, son palabras y actitudes que deben primar tanto en el vocabulario como en la práctica cuotidianas, para ello se necesitan las voluntades de unos y de otros, ya que el bien común debe ser lo primero.
Por ello hay que relievar las declaraciones de quienes hablan de armonía, de trabajo conjunto, de buena voluntad, dejando de lado las rispideces de la campaña y la euforia que suele imponerse en las justas electorales.
Ha ganado la democracia, ese es el saldo que nos interesa relievar.
ROSALÍA ARTEAGA SERRANO.