EL ORO PARA JEFFERSON
El Tiempo
10 de febrero de 2015
Si hay un deportista que nos representa y encarna las esperanzas de los ecuatorianos, ese ha sido Jefferson Pérez, el cuencano de oro, el hombre que se hizo a sí mismo, con esfuerzo y perseverancia en verdad ejemplares, por ello es imposible olvidar el entusiasmo enorme que su nombre y su carrera despiertan en personas de todas las edades y regiones del país.
El único medallista olímpico que tiene el Ecuador, que realizó la hazaña en el 96 en Atlanta y que luego la repitió en Beijing 2008, con la de plata, cuando sin embargo tuvimos el dolor de que la medalla de oro se quedó en manos rusas, tiene ahora la oportunidad de recuperar la presea dorada que legítimamente le corresponde, así como el record a nivel mundial, al comprobarse el dopaje de 17 deportistas rusos, muchos de ellos con títulos olímpicos.
En este caso son el comité olímpico ecuatoriano y el gobierno de nuestro país los que tienen que hacer los reclamos respectivos ante la Federación Internacional de Atletismo y ante las autoridades olímpicas a nivel mundial, para hacer respetar los derechos de este ilustre ecuatoriano que tanto orgullo y satisfacciones le ha dado al país.
Es realmente vergonzoso el comprobar como el deporte a nivel mundial presenta cada vez más casos de dopaje, es decir de uso de sustancias prohibidas para mejorar rendimiento, evitar fatigas, poniendo en clara desventaja a los deportistas que se valen solo de sus propias competencias, de sus capacidades, del entrenamiento, del tesón, de la decisión, para llegar a ocupar los puestos destacados a los que tienen derecho por su trabajo.
El deporte ruso queda muy mal parado luego de este escándalo suscitado con un importante grupo de deportistas, en el que tienen mucho que ver también sus dirigentes, que ameritan no solo una sanción, como se anuncia, sino también cuidados permanentes para que se cumplan las reglas y no se violen las prohibiciones.
En verdad son el deporte ecuatoriano y las autoridades nacionales quienes deben pedir que se haga justicia y se reconozca la valía de un deportista como Jefferson Pérez, así como también la opinión pública debe presionar para que el olimpismo mundial entregue la presea de oro a este deportista extraordinario, y se reconozca a Jefferson como el del récord imbatible.
ROSALÍA ARTEAGA SERRANO.