Deseo gozar de las cosas buenas de la vida, del sol que ilumina generosamente la tierra, de las lluvias que fertilizan los campos, de cada flor que surge con el destello de las luces, del viento que agita las cabelleras y a veces nos cubre el rostro y nos obliga a retirarlo para no obstruir la visión.

 

Deseo tiempos tranquilos, esperanzas renovadas, deseo que el mundo entre en una etapa en el que la ciencia nos ayude a solucionar los problemas, sin las consecuencias que en ocasiones se suelen producir; deseo que el intelecto y la razón sean los que diriman las controversias, que se dejen las armas y las malas actitudes de lado.

Deseo que vivamos en paz con la naturaleza, que sepamos que es ella la que nos permite vivir y de la que extraemos lo necesario para nuestra vida, pero que tenemos que ser responsables para las generaciones que vienen después.

 

Deseo que vivamos cada día con alegría, que disfrutemos del amor y de la comprensión, que seamos más solidarios, que aprendamos a vivir en un mundo en el que nuestras libertades estén limitadas solo por las libertades que los otros ejerzan conociendo que también tienen que respetar las nuestras.

 

Deseo que podamos caminar tranquilos, sin temores, que no pensemos que a cada paso que damos, nuestra vida puede correr peligros, que tengamos un mundo más amable para todos.

 

Deseo que no haya niños con hambre, ancianos desprotegidos, adolescentes angustiados, personas sin trabajo; deseo un mundo en el que podamos darnos las manos, dejar los sarcasmos y las ironías, las risas a costilla de los otros, la prepotencia y los abusos.

Deseo tantas cosas para el próximo año! Las deseo para mí, las deseo para todos!.

 

 

ROSALÍA ARTEAGA SERRANO