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COORDINACIÓN DE COORDINACIÓN

La Hora

Enero-2016

 

La abultada burocracia del estado ecuatoriano, con múltiples ministerios, a muchos de los cuales no les vemos la utilidad, continúa en crecimiento; ahora nos enteramos de que se crean organismos y hasta una empresa coordinadora de las empresas públicas, es decir estructura sobre estructura, en teoría para mejorar la competitividad y la eficiencia de esas empresas que no le están generando recursos al estado, si no que más bien le producen gastos absurdos y totalmente injustificados.

 

La reciente creación de una empresa que coordina a otras empresas, dotando a su titular del rango y sueldo de ministro e integrándola con recursos del presupuesto del estado, parece un mal chiste, sobre todo si nos encontramos en medio de una crisis económica de magnitud y lo sano y recomendable es hacer ajustes, no incrementar los gastos del gobierno, entrar en planes de austeridad que nos indiquen que la mesura ha

entrado entre los planes estatales.

 

Ya en reiteradas ocasiones hemos comentado por ejemplo la inutilidad de mantener un ministerio del buen vivir, que loúnico que hace es conseguirle ocupación y sueldo de privilegio a su titular, también hemos visto el incremento de instituciones y organismos estatales y una gran cantidad de funcionarios públicos que engrosan la burocracia que requiere de sueldos, espacios físicos, infraestructura, logística y un largo etcétera que va en detrimento de los presupuestos que se manejan en cada dependencia pública.

 

Sería necesario revisar cuán eficientes son las empresas públicas, cuántos recursos le generan al estado, sobre todo en época de vacas flacas cuando se dice que más le cuesta al estado el producir petróleo que los dineros que ingresan por la venta del mismo. Habría que ver cuán bien manejadas están las empresas públicas, cuáles son los sueldos de sus directivos, cuánto de esos recursos se va en viajes, viáticos y gastos de representación, cuánto de verdadera utilidad le prestan al país.

 

En este sentido, y ahora que empezamos un nuevo año, que se vislumbra crítico, se hace necesaria una reflexión profunda y desapasionada sobre el verdadero rol del gobierno, así como también revisar la lista de prioridades que como país tenemos.

 

ROSALÍA ARTEAGA SERRANO.

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