LA CIENCIA COMO RESPUESTA
La Hora
11 de junio de 2015
Vivimos un mundo fascinante y acelerado, en el que lo maravilloso se ha vuelto cuotidiano, en el que nos acostumbramos a amanecer cada día con un invento nuevo, con una nueva posibilidad de enfrentar los desafíos que se nos presentan.
Y no se trata solo de saber que a cada instante se desarrollan nuevos softwares, nuevos teléfonos inteligentes, computadoras, tablets, aplicaciones, sino también porque todo momento de nuestra cuotidianidad se ve afectado o atacado por los nuevos descubrimientos e inventos.
Antes se tenían que esperar décadas, años, y si miramos muy hacia atrás, incluso centurias para que puedan ser registrados avances en las ciencias, en las tecnologías, en las innovaciones; hoy, gracias al avance de esas mismas ciencias, a la interelación lograda con las comunicaciones que tuvieron como base los estudios satelitales, el conocimiento se ha puesto más al alcance de un público amplio, no solamente de eruditos, sino de quienes tienen en las manos las herramientas que el internet pone en sus manos y ante su imaginación y capacidad creadora.
En este sentido, si bien sentimos los desafíos que temas como la sobre población mundial, el cambio climático, los esquemas dramáticos de escasez de agua y de alimentos, o los tan mencionados recursos energéticos,nos colocan, por otro lado asistimos al alargamiento de la vida de los seres humanos, a la posibilidad casi infinita de la adquisición de conocimientos, a los avances que multiplican la capacidad de generar alimentos o medicinas, a la investigación del espacio exterior, entre muchos otros temas que podriamos mencionar.
Por ello, el énfasis debe colocarse cada vez más en la capacitación del elemento humano, en el despertar del amor por el conocimiento científico, en generar espacios en los cuales niños y jóvenes encuentren desafíos que sus mentes pueden enfrentar, en colocarles incógnitas, preguntas, acertijos, que incentiven su capacidad de pensar.
Solo así podremos tener un futuro luminoso, encontrando las respuestas a estos retos en base al conocimiento científico, fruto de mentes preparadas y alertas.
ROSALÍA ARTEAGA SERRANO.