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LA CHIKUNGUNYA

La Hora

25 de junio de 2015

 

Me enteré del aparecimiento de esta enfermedad por referencias de un amigo cubano con trabajos en República Dominicana, luego supe del aparecimiento de los primeros casos en el Ecuador en la provincia de Esmeraldas, ahora conocemos que esta plaga surgió en África y que se ha extendido por diversas geografías en el mundo.

En Esmeraldas la situación es tan grave que podría calificarse de epidemia. Estuve cuatro días en la ciudad de Esmeraldas, pero también visité Tonsupa y Camarones y en todas ellas, la situación es alarmante; hay quienes hablan de que el número de contagiados podría afectar a alrededor del 75% de la población. La verdad es que en múltiples conversaciones con las personas que viven allí, prácticamente todos me dijeron que habían tenido la dolencia y los tiempos de recuperación variaban de acuerdo a las personas, pero en todo caso, los síntomas comunes son la fiebre alta, la debilidad y sobre todo los dolores articulares.

Los dolores artríticos son tan intensos, que la gente queda imposibilitada para trabajar, y hasta para moverse. Hay dolores que pueden afectar de por vida a las personas.

Frente a esta catástrofe que significa el mal de la chinkungunya en la provincia de Esmeraldas, hace tiempo que debió declararse la emergencia sanitaria y de salud, sobre todo porque se sabe que la única forma de controlar esta epidemia es mediante medidas preventivas para la eliminación de los lugares en donde se incuban los huevos de los moscos aedes que son los transmisores de la enfermedad.

De igual manera debería advertirse a las personas que van por vacaciones o por trabajo, de manera sistemática en las líneas aéreas, en las terminales de buses, pero también a través de los medios de comunicación sobre el riesgo que se corre y también las maneras preventivas a adoptarse para evitar la extensión de esta terrible enfermedad.

La chikungunya está presente también en Guayas, en Manabí, y en general en toda la zona costera ecuatoriana. Esperemos que ahora sí, las autoridades de salud tomen las medidas adecuadas para la prevención

 

 

 

 

ROSALÍA ARTEAGA SERRANO.

 

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