Hay ciertos parámetros que nos dicen del bienestar de la economía, de la salud de la microeconomía popular y que también hablan de la realidad de un país al margen de los aparatos propagandísticos de los gobiernos.

 

Hace no  mucho, escribíamos acerca de ciertas flexibilizaciones que el gobierno de los hermanos Castro han realizado respecto de la capacidad de los cubanos, los habitantes de la isla caribeña, adquirieron por ejemplo para comprar ciertos electrodomésticos como licuadoras, hornos microondas, batidoras, refrigeradoras y una larga lista de estos artefactos que hacen más fácil la vida en el hogar, sobre todo para las mujeres que somos las que nos dedicamos mayoritariamente a las tareas domésticas.

 

Pues bien, entre esas liberalizaciones o flexibilizaciones, apareció una, indicando que la economía de la isla estaba mejor, y tiene que ver con la autorización para que los individuos, los ciudadanos cubanos pudieran comprar vehículos.

 

Qué duro es pensar en que hasta para comprar una licuadora, los cubanos tenían que pedir permiso!.

 

Bueno, en relación a los autos, la noticia que ha llamado la atención en estos días es que en seis meses desde esa flexibilización, en Cuba se han vendido 50 autos y 4 motos, por el valor de 1.283.000 dólares o CUC que es la moneda cubana equivalente al dólar.

 

Qué tal, en seis meses habría que preguntar cuántos vehículos se han vendido en Ecuador o en cualquier otro país.

 

Claro que desde el punto de vista ecológico esta puede parecer una buena noticia, pero desde la auténtica calidad de vida de la gente, nos quedan muchos interrogantes de cómo es el diario vivir en ese paraíso comunista.

 

 

ROSALÍA ARTEAGA SERRANO.